Una chica de aspecto deportivo ha estado jugando rugby para un equipo de una universidad local durante muchos años y casi todo el tiempo sueña con conocer a un camarada cuyo pene es del tamaño de un murciélago. Parece que sus sueños se hacen realidad, porque un nuevo compañero después del entrenamiento se lleva a la chica a gordas culonas blancas casa y se la folla con todas sus fuerzas con algo muy parecido a una equipación deportiva, pero es una pena que no le meta la pelota en el culo.
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