Y que su amada esposa no se ofenda porque su señora llegó a casa sin flores y sin champán, e inmediatamente después de llegar se sube entre sus piernas, primero con la mano y luego con su miembro erecto. Bueno, sí, todo esto cuesta dinero y el marido acaba de llegar del trabajo. Ah gordas culos enormes pues: la rubia también quiere columpiarse y hacer una mamada, y el día de su sueldo le cobrará todo a su marido, y hasta con intereses.
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