Un gordas argentinas cogiendo hombre brutal con rastrojo hace cinco días, ha entrecerrado los ojos durante mucho tiempo en dirección a una chica delgada que vive cerca, no sin el deseo de arrancarla a su antojo, pero al principio se derrumba como una virgen borracha en la graduación. Pues cuando el chico consigue follársela, ella misma corre tras el chico con unas ganas salvajes de sentarse en un enorme perno. Ahora los roles han cambiado y puedes torcer y girar a la mujer como quieras. La sensación única de la superioridad del pene sobre la vagina. Las feministas estamos indignadas.
