El padrastro y la hijastra tienen verdaderos problemas de comunicación, por lo que la pareja acude a un psicoterapeuta. Ella, siendo una persona muy ilustrada, considera todo desde la posición de Freud y explica los desacuerdos con deseos sexuales secretos. Ayudando a los clientes a deshacerse de los problemas, una mujer obliga a los pacientes a tener relaciones sexuales y ella misma toma parte activa en el pecado dormido. Este es un médico de verdad para quien los problemas de los pacientes no son xeso con gordas una frase vacía.
