El jefe de este hombre de la empresa local, Chrissy Lynn, es bastante comprensible: su esposo la dejó por una joven puta y, por lo tanto, nadie ha estado follando con una mujer durante casi un mes a partir de la palabra "absolutamente". Por eso la coñosgordos empresaria descarga su enfado con cualquiera, incluido este empleado, al que llama a la alfombra. Sin embargo, al darse cuenta rápidamente de lo incorrecto de tal comportamiento, el coño chupa el pene del hombre con deleite y organiza sexo violento con él durante las horas de trabajo. No está mal tener la condición de director: ni un solo hombre se atreverá a negarse a tener relaciones sexuales bajo pena de despido.
