La espectacular Brett Rossi le pide a un amigo de un joven que también es músico que le dé un par de lecciones de guitarra eléctrica. Pero cuando un tipo pasa a visitar a una dama, rápidamente se da cuenta de que ella no está interesada en la barra con cuerdas, sino en lo que lleva en los pantalones. Sin gorditas follonas embargo, el propio guitarrista no es reacio a meterse entre las piernas de semejante aficionado a la música guitarrística, sobre todo porque tiene una más que rica experiencia en las relaciones sexuales.
