Los fanáticos encantadores tenían muchas ganas lesbianas gordibuenas de meterse en la cama con jugadores de fútbol famosos e incluso decidieron hacerse pasar por lesbianas empedernidas para criarlas. El plan simple funcionó al cien por cien, y ambos atletas estaban tan emocionados que corrieron hacia las perras en la ducha mucho más rápido de lo que solían correr alrededor del campo de fútbol (debería haber una broma sobre el equipo ruso, pero jugaron maldita sea Bueno). Y no vale la pena hablar sobre el hecho de que meterse en el coño fue increíblemente preciso para estos muchachos, y no vale la pena hablar sobre.
