Para aquellos que no han estudiado la compleja ciencia de la jurisprudencia en Oxford y Sailor's Silence, les será muy útil saber que dan mucho más por robar como parte de un grupo que por robar en una sola persona. Obviamente, esta pareja de jóvenes, que comerciaban con pequeños hurtos gorditas videos en los centros comerciales, no sabían de esto y por eso dormían frente a los guardias como una pantalla con los dedos temblando por la resaca en una casa de baños. Sin embargo, las chicas nunca se ríen y las bellezas de los ladrones tienen que volver a entrenarse urgentemente como sacerdotisas del amor, apaciguando a dos guardias de seguridad en un gangbang en la trastienda.
