Dos chicas guapas, Chloe Cherry y Darcy Dolce, que se hicieron amigas lesbianas gordibuenas gracias a las porristas, han estado viviendo en la misma cabaña durante casi una semana. Por supuesto, sus vaginas han estado sedientas de amor y placer durante mucho tiempo y, por lo tanto, no es de extrañar que las perras tengan sexo lésbico por la noche. Tal vez este tipo de relaciones sexuales no sea del todo familiar, pero no es necesario esforzarse demasiado, porque la amante siempre está a mano y, si es necesario, le lamerá la lengua entre las piernas sin ningún problema.
