Un par de bellezas muy buenas tienen alas detrás de la espalda, pero con cualidades aerodinámicas no tienen hielo y, por lo tanto, no se trata de volar de gordas negras culonas la palabra en absoluto. Pero las chicas no se dan por vencidas y durante el siguiente encuentro después de la cena, tienen prisa por disfrutar del sexo lésbico, del que realmente vuelan para no necesitar ni alas. ¡Esto es lo que aportan el poder sobrenatural del amor y la técnica virtuosa del sexo entre personas del mismo sexo!
