Sí, digan lo que digan, pero aún así los chicos del libro están literalmente un poco enfermos de la cabeza. Tome al menos a este camarada, que en realidad se enamora específicamente de los libros. Presentó a su media hermana bastante atractiva como una princesa de cuento de hadas y ahora, un par de veces a la semana, golpea con fuerza a una chica, porque él mismo es como un príncipe, y en las familias reales las cuestiones de parentesco se interpretan con mucha libertad, especialmente en rubias gorditas desnudas el amor. ¡asuntos!
