Quién hubiera pensado que la amada esposa se volvería tan adicta a una simple crema para los pies. Cuando se lo unta en las extremidades, se vuelve loca con el olor y le ofrece a su marido que también le unte las piernas o incluso el pene. Un poco más tarde, ella misma lo hace junto con una mamada que poco a poco se convierte en sexo casero caliente. Entonces, si tiene una crema para pies olorosa en su bolsillo, ¡entonces ya no necesita el negras gordas cogiendo KV (patógeno para caballos) de las damas!
