Pero no hay nada peor en el mundo pprno gordas que cuando juegas en la computadora y tu amada te pide ayuda para elegir la ropa. Pero todo cambia radicalmente cuando la joven le ofrece al chico correrse sobre las gafas. Rápidamente ayuda a su amada a vestirse, desvestirse y luego tener relaciones sexuales con un final en gafas. En definitiva, la pareja se enganchó específicamente a un fetiche, pero aún así, según los clásicos del género, es mejor terminar no en puntos, sino en un punto. Aunque así te gusta.
