Por supuesto, esto no es un hecho, pero jugar tenis es muy propicio para el sexo lésbico. Tomemos, por ejemplo, Martina Navratilova o uno de estos tres atractivos y hermosos atletas. Y si Martina hace tiempo que no le da reparos a los jóvenes, pues a estas migajas les gustaría follar con un entrenador de chicos, pero no se los deja su mentor ideológico, que por las noches hace que las chicas tengan sexo lésbico y lamen el coño no solo el uno al otro, sino también a ella. E incluso si el sexo de las chicas entre sí no es tan cojiendo con gordita agradable como con un chico, definitivamente es más hermoso a veces.
